La hinchazón o inflamación de la rodilla puede tener múltiples causas como traumas o golpes, enfermedades degenerativas como la artrosis, o infecciones, entre otras. Cada una tiene un manejo diferente por lo que es muy importante aclarar la causa para orientar el manejo adecuado. La inflamación puede presentarse de forma súbita, sin causa aparente, o de forma insidiosa, en el marco de una enfermedad crónica que compromete otras articulaciones, o secundaria a un evento traumático puntual.
Cualquier articulación puede inflamarse, sin embargo en las más superficiales como la rodilla o las articulaciones de las manos, pueden verse muy claramente los signos típicos: Frecuentemente el paciente manifiesta dolor, eritema o enrojecimiento local, hinchazón de la articulación, los cuales pueden variar en severidad dependiendo de la causa subyacente. Solamente después de una historia clínica detallada, un examen físico juicioso y con algunas ayudas paraclínicas es posible determinar la causa del problema e iniciar su manejo.
Cuáles son las causas más frecuentes?
Existen tres causas que aumentan la cantidad de líquido en una articulación y desencadena los síntomas de dolor, calor local, eritema e hinchazón:
- Traumáticas: Los golpes o traumas pueden causar la ruptura de estructuras como ligamentos, meniscos o cartílago que causan sangrado intra-articular y por tanto aumento del volumen.
- Infecciosas: Como dijimos previamente el líquido articular debe ser estéril, por tanto el ingreso de bacterias, virus u hongos, bien sea por heridas penetrantes o por vía sanguínea desencadenan una infección articular que debe ser tratada de forma URGENTE.
- Enfermedades crónicas: Las más comunes como artrosis primaria, artritis reumatoidea o artritis gotosa son causa frecuente de inflamación articular.
Qué es el líquido articular o sinovial?
Las articulaciones sinoviales, entre ellas la rodilla, están recubiertas de un tejido especializado formado por células encargadas de producir el líquido sinovial, el cual no solamente lubrica las superficies articulares en contacto, permitiendo que su movimiento sea fluido y suave, sino que también aporta nutrientes, especialmente al cartílago.
El líquido articular realmente es un filtrado del plasma, un componente de la sangre, rico en sustancias como proteínas, prostaglandinas, glucosa, lípidos, algunos tipos de células, enzimas y moléculas lubricantes como la mucina y el ácido hialurónico. Es transparente y viscoso, similar a la clara del huevo, de color amarillo pálido.
Se derramó el líquido…
Los pacientes suelen consultar por que se “salió o derramó” el líquido de la rodilla, ¿es correcta esta afirmación? No, la articulación es un espacio cerrado que no se comunica con el exterior, lo que la protege de posibles infecciones. Normalmente contiene unos 4 ml de líquido sinovial, pero cuando por alguna razón se inflama, esta cantidad aumenta progresivamente llegando a alcanzar altas cantidades, que producen en el paciente el dolor y restricción de la movilidad típicos. Aunque se alcancen volúmenes importantes, el liquido aún esta dentro de la rodilla, y, a mayor cantidad de líquido mayores son los síntomas referidos por el paciente.
Qué es la artrocentesis?
Pero entonces, ¿cómo se evacúa toda esa cantidad de líquido sinovial? Cuando son cantidades pequeñas la misma rodilla se encarga de recoger el exceso de líquido articular devolviéndolo a la sangre y recuperando el equilibrio del ambiente articular, podemos ayudarle guardando reposo y usando algunas medidas como hielo o calor. Sin embargo cuando se trata de cantidades importantes que producen mucho dolor y restringen el movimiento es posible realizar una extracción del mismo por medio de una técnica que se conoce como Artrocentesis.
Es una técnica invasiva por medio de la cual extraemos de una articulación sinovial el líquido articular, bien sea con fines diagnósticos o terapéuticos. Decimos que es invasiva porque utilizamos una aguja que rompe la cápsula articular y que pone en contacto, de forma transitoria el exterior con la articulación, por tanto debe realizarse en condiciones adecuadas de limpieza para evitar el ingreso de bacterias que normalmente habitan la piel a un ambiente estéril como lo es la articulación. Además debe ser realizado por personal entrenado, que conozca no sólo la técnica sino también la anatomía de la articulación con el fin de evitar daños innecesarios a las estructuras anatómicas.
En teoría de cualquier articulación sinovial pueden tomarse muestras de líquido, sin embargo las más frecuentes son la rodilla, la cadera y el tobillo, siendo necesario en algunas ocasiones el uso de ayudas de imágenes que faciliten el acceso al espacio articular. Una vez tomado el líquido puede enviarse una muestra al laboratorio para su análisis físico-químico y evacuar el resto para aliviar los síntomas del paciente.
Cuáles son los signos de alarma por los que debo consultar de forma inmediata?
Si además de presentar los signos y síntomas típicos como dolor, calor local e hinchazón articular, presenta alguno de los siguientes debe consultar de forma urgente a su médico, ya que puede tratarse de una enfermedad que requiera tratamiento inmediato.
- Fiebre
- Dolor nocturno
- Dolor que impide el apoyo
- Dolor intenso que no mejora con los analgésicos convencionales
- Posición en flexión de la articulación y dolor intenso al tratar de extenderla
- Pérdida no explicada de peso
Qué puedo hacer mientras tanto?
Usted puede tomar algunas medidas que permiten mejorar los síntomas y facilitar el proceso de rehabilitación que debe iniciarse lo más temprano posible, independiente de la enfermedad que esté causando la sinovitis o inflamación articular:
- Utilice MEDIOS LOCALES: El frío en los primeros días del evento y posteriormente el calor asociado a alguna crema antiinflamatoria. Úselos por períodos de 10 a 15 minutos, vigilando el estado de la piel ya que pueden causar quemaduras.
- Los BASTONES O MULETAS permiten descargar parte del peso durante la marcha. Puede utilizarlos en las fases agudas para facilitar su movilidad y disminuir el dolor.
- No mantenga rígida la rodilla, realice MOVIMIENTOS de flexo-extensión de la misma, varias veces al día y aumente la intensidad y frecuencia a medida que mejora la tolerancia
- Apriete el muslo contra la cama de forma sostenida varias veces al día, el objetivo es evitar la pérdida de función y atrofia del MÚSCULO CUÁDRICEPS que se produce de forma prematura en las sinovitis o efusiones articulares.
- Utilice ANALGÉSICOS convencionales como el acetaminofén o los antiinflamatorios como el ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco, etc. Tenga en cuenta que deben tomarse en un horario fijo para mejorar el control del dolor y que los medicamentos antiinflamatorios pueden utilizarse únicamente por periodos cortos, ya que se asocian a problemas renales o gastro-intestinales, especialmente en personas mayores.
- NO UTILICE ALMOHADAS DEBAJO DE LA RODILLA: Aunque la posición de semiflexión de la rodilla resulta mucho más cómoda y alivia el dolor, el uso continuo de almohada facilita la aparición de deformidades fijas en flexión que posteriormente son muy difíciles de recuperar y que tienen un impacto negativo muy importante en el funcionamiento normal de la rodilla
- NO UTILICE ANTIBIOTICOS, aun si se sospecha una infección articular, la prescripción arbitraria de antibióticos entorpece el manejo y empeora el pronóstico de la enfermedad.
Si el dolor es tan severo que no se controla con estas medidas y se asocia además a fiebre, malestar general y no tolerancia al apoyo, debe consultar de forma URGENTE!