Pádel: Claves para practicarlo con seguridad y evitar lesiones

El pádel, gracias a su naturaleza dinámica, ha ganado rápidamente gran popularidad. Combinando elementos del tenis y del squash, se convierte en una actividad deportiva accesible para la mayoría, independientemente de la habilidad o experiencia deportiva. Por supuesto, como cualquier deporte, tiene sus exigencias en cuanto a técnica, indumentaria y equipo, y también contempla la posibilidad de lesiones potencialmente serias.

En el pádel, el deportista debe realizar movimientos rápidos, explosivos y precisos que involucran miembros superiores, la espalda baja y los miembros inferiores, y que requieren coordinación, agilidad y velocidad. Para realizar estos movimientos, se necesita rotación del tronco (caderas y espalda baja), extensión y flexión de hombros y codos, así como la coordinación de las piernas en movimientos rápidos, cambios de dirección y saltos cortos.

Algunos de los movimientos clave del deporte incluyen:

  • Posición de espera: En esta posición, el jugador está semiagachado, con las rodillas levemente flexionadas, el tronco inclinado hacia adelante y la raqueta al frente, lista para reaccionar.
  • Golpe de derecha o drive: Se realiza con el lado dominante del deportista y exige rotar el tronco y los brazos para impactar la pelota con fuerza y precisión.
  • Revés: Similar al golpe de derecha, pero realizado con el lado no dominante del cuerpo, con una rotación contraria del tronco.
  • Volea: Es un golpe en el aire, sin dejar que la pelota rebote. Requiere movimientos cortos y reacciones rápidas.
  • Smash: También es un golpe aéreo, pero de gran potencia, utilizado para finalizar el punto o dejar al oponente en una posición desfavorable.

¿Qué equipo necesitas?

Para practicar el pádel de forma efectiva y, especialmente, segura, es necesario contar con un equipamiento especializado:

  • Raqueta: Una raqueta pequeña, sin cuerdas y con una superficie perforada. Diseñada para ofrecer control o potencia, está hecha de fibra de vidrio o carbono, lo que permite un equilibrio entre resistencia, ligereza y flexibilidad. Debe elegirse según el nivel de habilidad del deportista.
  • Pelotas: Similares a las del tenis, pero con menos presión, lo que afecta su rebote y la velocidad del juego.
  • Zapatos: Diseñados para proporcionar agarre en las superficies usadas en el pádel (césped sintético o arena). Deben permitir movimientos rápidos y evitar resbalones.
  • Ropa deportiva: De materiales transpirables y diseñada para permitir movimientos libres.
  • Muñequeras y coderas: Ayudan a evitar la sobrecarga de las articulaciones.
  • Rodilleras: Especialmente útiles para proteger la piel en caso de caídas.

¿Cómo escojo mi raqueta de pádel?

Elegir una raqueta adecuada mejorará tu rendimiento y disminuirá el riesgo de lesiones. Debes tener en cuenta tu nivel, estilo y características físicas:

  • Principiantes: Una raqueta liviana (350 a 370 g), de fibra de vidrio (mayor control y suavidad), con núcleo de goma FOAM, que proporciona mayor amortiguación en el golpe, y de forma redonda, con un área de golpe óptima grande y el equilibrio cerca del puño, haciéndola más manejable y cómoda.
  • Intermedios o avanzados: Pueden usar raquetas en forma de lágrima o diamante, con núcleo de goma EVA, en fibra de carbono o grafeno, con equilibrio medio o alto, para obtener mayor potencia y maniobrabilidad. Estas raquetas suelen ser más pesadas (370 a 390 g) y exigen una mejor técnica y mayor fuerza física.

¿Cómo debe ser una buena cancha de pádel?

Una buena cancha de pádel debe ofrecer un equilibrio entre durabilidad, seguridad y jugabilidad. Debe contar con:

  • Una superficie de buena calidad, firme y uniforme, que sea antideslizante y facilite los movimientos rápidos.
  • Paredes diseñadas para permitir el rebote de la pelota.
  • Una red tensa.
  • Iluminación adecuada para condiciones nocturnas.

Los materiales de la superficie pueden incluir césped sintético, hormigón poroso o pavimento de caucho.

¿Cuáles son los principales riesgos de practicar pádel?

Aunque el pádel es un deporte de menor impacto que otros deportes de raqueta, existen algunos riesgos frecuentes:

  • Lesiones en el hombro: Por movimientos repetitivos por encima de la cabeza.
  • Codo del tenista: Una lesión común causada por sobrecarga.
  • Lesiones ligamentarias o meniscales en la rodilla: Provocadas por cambios súbitos de dirección o desaceleraciones.
  • Esguinces de tobillo y dolor en la espalda baja: Por movimientos explosivos y repetitivos.

Estas lesiones suelen ser causadas por microtraumas y fatiga crónica, que pueden limitar la actividad deportiva y poner en riesgo otras estructuras corporales.

¿Cómo puedo prevenir las lesiones en pádel?

Para minimizar la posibilidad de lesiones en este y cualquier deporte, además de contar con un equipo adecuado y una buena cancha, ten en cuenta estas recomendaciones:

  • Realiza ejercicios de calentamiento previo: Estira activamente los músculos que participarán en los movimientos clave del deporte (tren superior, espalda y tren inferior).
  • Incluye una rutina de fortalecimiento muscular: Realiza ejercicios repetitivos contra resistencia con pesas, bandas o tu propio peso corporal.
  • Aprende y practica una técnica adecuada: Tanto en los golpes como en los desplazamientos dentro de la cancha.
  • Permite que tu cuerpo se recupere: Muchas horas de actividad deportiva sin una adecuada recuperación muscular pueden terminar en lesiones serias.

En resumen

Aunque el pádel es considerado un deporte social de bajo impacto, no está exento de lesiones potencialmente serias. Si decides iniciar su práctica, busca una adecuada asesoría en cuanto a equipamiento, técnica y entrenamiento que minimicen el riesgo de lesiones. No olvides incluir entrenamiento de fuerza y estiramientos tanto antes como después de la actividad deportiva.

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